OTRO DRAMA DE INFORTUNIO, DESVENTURA Y AMOR
El pasado primero de junio del
presente año, la joven madre suscaleña, Jessica Ximena Castro Guamán, de 23
años de edad, falleció en Masachussets, Estados Unidos, después de permanecer
varios días con respiración artificial como consecuencia de una fatal caída
desde el techo de una construcción donde laboraba como albañil.
La joven madre dejó en la orfandad a
sus dos pequeños hijos, Jonathan de 3 años y Shailyn de 9 meses de edad
respectivamente.
El cuerpo de la desafortunada mujer
llegó a Cañar el 22 de junio y en medio del dolor de sus familiares fue sepultada
en su nativo pueblo de Suscal.
El drama humano para esta familia no
concluyó con el sepelio de Jessica;
además del dolor por la reciente pérdida de su hija, doña Balbina
Guamán, madre de Jessica, entró en desesperación por la situación que estarían
viviendo sus pequeños nietos; “ellos son el único recuerdo que queda de mi hija
y por eso quisiera tenerlos conmigo y verlos crecer como vi crecer a mi hija”,
decía entre lágrimas.
Fue el momento preciso en que, Bertha
Idrovo, coordinadora de devotos de la Virgen del Rocío de New York, a la voz de “La fe sin obras no es verdadera
fe”, entra en acción e inicia el seguimiento del caso, recaba información en
EEUU y medios de comunicación del Cañar, asume como suyo este drama humano
junto a Magdalena Guamán, prima de la fallecida, que ante la tragedia y soledad,
se hizo cargo temporalmente del pequeño Jonathan.
La principal alternativa surgida ante
la situación fue la de pedir una Visa de carácter humanitario que permitiera viajar
a Balbina Guamán hacia los EEUU y solicitar la custodia de los pequeños.
Fue ahí cuando varias personas,
intentando “ayudarla”, procedieron a
llenar el formulario respetivo para pedir cita en el consulado, situación que
fue una pérdida de tiempo por cuanto los formularios no se llenaron
correctamente y no se hicieron los pagos exigidos por el consulado, por lo que
el drama se ahondó, perdiéndose valiosos días.
Ante esta situación, Bertha
Idrovo toma contacto con Leonor Torres
de la cuidad de Azogues, pidiéndole que como un acto de solidaridad, apoye para
iniciar un nuevo proceso de pedido de cita, hecho que finalmente se consiguió
para el lunes 17 de julio de 2017.
La gestión continuó y conjuntamente
con Antonio Arízaga, presidente del Frente Unido de Inmigrantes Ecuatorianos y
Edwin Mendoza, presidente del Comité Hispano, Bertha envía una carta al
Congresista norteamericano, Joseph Crowley, pidiendo se solicite la Visa de
carácter humanitario en favor de Balbina
Guamán al Consulado de EE.UU en Guayaquil, teniendo una respuesta muy
favorable.
Así mismo, se recibió un importante
apoyo y seguimiento de parte de Mirna Velázquez, Directora de Asuntos del
Inmigrante, de la oficina del Congresista Crowley, quien hasta el momento se
mantiene en contacto permanente para asegurarse de que todo el trámite continúe
con normalidad.
El Señor Onias Pacheco, Director de
Ecuadorian Integration, también intervino ante el Congresista Crowley por esta
causa.
Mientras tanto, en Ecuador la
Asambleísta, Encarnación Duchi, visitó a la familia de Jessica en el sector de
Nar, recabó información y documentos, y envíó una carta dirigida al Consulado
Americano exponiendo el caso y solicitando la Visa por tratarse de un caso en
donde de por medio estaba el interés superior de los niños, el consuelo ante el
golpe de la muerte y la esperanza porque impere la solidaridad para con los
corazones acongojados de esta humilde familia.
Todo el esfuerzo valió la pena, el 17
de julio, Balbina Guamán, se presentó en el consulado y se le otorgó la Visa
por tres meses, tiempo en el cual permanecerá en los Estados Unidos y buscará conseguir
la custodia de sus pequeños nietos.
Mediante carta dirigida a los medios
de comunicación y a personas involucradas en el caso, Bertha Idrovo agradeció por
el apoyo que hizo posible esta realidad: - Gracias a todos por demostrar hermandad y fraternidad hacia
las familias ecuatorianas que nos encontramos fuera de nuestra patria y no han
escatimado esfuerzo para cristalizar un anhelo –dijo-, al tiempo de destacar el
esfuerzo de Magdalena Guamán que con tanto amor cuida de los niños, sin
importar el día y hasta altas horas de la noche. Ella trabajó, para
asegurarse de que las cosas sigan adelante, porque se pueda contar con
información y con los documentos necesarios para la gestión.
Destacó que el trabajo en equipo, con
buena voluntad y sin esperar recompensa alguna, da buenos frutos y se comprometió a continuar con el proceso para que se cumplan los objetivos propuestos en este
caso, reiterando que está presta para colaborar ahí, en donde su contingente
sea necesario…
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